Para esta disertación he elegido el tema “La Medicina y el Arte”. Y lo he hecho porque creo que es momento de
retorno del médico a las Humanidades.En las últimas décadas se ha insistido en una crisis de la ciencia empírica. La Medicina no ha escapado a esta visión de crisis claramente expuesta por pensadores como Ivan Ilich o Michel Foucault, entre otros.La crisis de la Medicina se viene gestando, probablemente, desde el mismo nacimiento de la Medicina Moderna en el siglo XVIII pero es con el Positivismo del siglo XIX y sobre todo con el informe de Abraham Flexner de 1910, que fija como paradigma médico, formativo y profesional, el Modelo Bio-Médico Alopático de tradición racional-científica cuando se establecen las bases de la medicina actual. Modelo flexneriano ya criticado en su momento por Sir William Osler y por William Cushing por olvidarse del Humanismo Médico y del “ethos” de la profesión.