La tierra ha pasado por varios cambios climáticos a lo largo de su historia, algunos no tan lejanos en el tiempo, y siempre han tenido su origen en causas
naturales como pequeñas variaciones en el eje de giro de la tierra. La información sobre estas alteraciones climáticas está permitiendo demostrar cómo los drásticos cambios del clima condicionaron la evolución humana y cómo, generando enormes movimientos de población “refugiados climáticos”, cambiaron en numerosas ocasiones el curso de la historia. Como en aquellos otros cambios climáticos, al que asistimos ahora tendrá unos costes sociales y económicos enormes. Entre los impactos que el cambio climático supone para la salud son especialmente destacables las modificaciones de la dinámica de las enfermedades infecciosas, que son sensibles a los cambios en la temperatura, de la que depende su incidencia y propagación. El posible riesgo sobre las enfermedades infecciosas vendría por extensión geográfica de vectores ya establecidos o por la importación e instalación de vectores.Este es el caso del mosquito tigre (Aedes albopictus), responsable, entre otras, de la transmisión del virus del Chicunguña. El mosquito tigre es también objeto de recientes preocupaciones sanitarias por la transmisión del virus Zika. El mosquito tigre está muy extendido en nuestra región y en otras 6 comunidades autónomas (Cataluña, Comunidad Valenciana, Baleares, Andalucía, País Vasco y Aragón). En 2004 se detectó por primera vez la presencia del mosquito tigre en San Cugat del Vallés (Barcelona), y después han colonizado prácticamente todo el litoral mediterráneo. El primer caso detectado en la Región de la presencia del mosquito tigre fue en 2011, en un espacio de huerta entre las pedanías murcianas de Era Alta y Nonduermas. Al año siguiente ya se tenía constancia del insecto en Mazarrón y su difusión por el resto del municipio de Murcia. En apenas tres años se había extendido a otros trece municipios. En las dos ciudades más pobladas, la incidencia es mayor. Otro de los impactos previstos es el incremento del número de olas de calor. La característica esencial de la ola de calor es la persistencia en el tiempo de temperaturas máximas y mínimas anormalmente altas para la época considerada. En la Región de Murcia, la tendencia marcada por los últimos 65 años es de un aumento de entre 2 y 3 días cálidos por década. Desde el punto de vista sanitario la temperatura umbral para la prevención de olas de calor es definida por el Ministerio de Sanidad. La temperatura umbral para la Región de Murcia ha sido revisada en 2015 aplicándose desde ese momento las temperaturas de 38ºC y 23ºC. Estos son solo dos de los más importantes efectos a los que debemos sumar otros muchos como la alteración de las estaciones y los efectos sobre la producción de polen y alergias. Pero también la lucha contra el cambio climático va a generar efectos beneficiosos sobre la salud. Es el caso de la contaminación atmosférica en nuestras ciudades que es generada casi en exclusiva por el tráfico urbano. El tráfico urbano en el que el vehículo privado es el protagonista genera emisiones de CO2 de enormes proporciones. Es, además y sobre todo, un emisor de contaminantes que genera importantes efectos sobre la salud. La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) sostiene que la contaminación del aire urbano causa el triple de fallecimientos que los accidentes de tráfico y «casi 10 veces más muertes» que los accidentes laborales. Además, es causa del aumento del número de ingresos hospitalarios por patologías respiratorias, la aparición de alergias, las enfermedades respiratorias tempranas en niños, la pérdida de función pulmonar en mayores e incluso el cáncer de pulmón. Durante años, la normativa europea ha ido reduciendo progresivamente los límites de emisión de contaminantes con los que se autorizaba la puesta en el mercado de vehículos nuevos. Sin embargo, la mejora aportada por estos nuevos vehículos menos contaminantes ha sido neutralizada con la presencia de muchos más vehículos en nuestras ciudades. Además, hay que tener en cuenta que el tiempo de renovación del parque automovilístico es de, al menos, 10 años. Año tras año, las grandes ciudades superan los niveles admisibles de contaminantes por las emisiones procedentes del tráfico urbano. En la Región de Murcia se superan con cierta frecuencia los Óxidos de Nitrógeno, otro de los peligrosos contaminantes aportados por el tráfico. La reducción de emisiones de gases de efecto invernadero llevará, en consecuencia, aparejados beneficios directos para la salud que, como ha calculado la Comunidad Autónoma del País Vasco en su Estrategia de Cambio Climático a 2050, supone unos importantes beneficios en reducción de costes sanitarios. Trasladando, con todas las cautelas, los grandes números señalados para el País Vasco, donde las emisiones anuales son algo más del doble de las de la Región de Murcia (19,3 millones de toneladas), se podría hablar de un co-beneficio, solo por ahorro de costes económicos en salud y ahorro en el gasto sanitario, del orden de 6 a 15 millones de euros/año. La economía baja en carbono será uno de los motores que impulsen una verdadera revolución en el sistema de transporte, apoyando la movilidad eléctrica y compartida de vehículos de todo tipo. La sociedad busca interlocutores capaces de responder a las dudas e interrogantes. En esta mesa redonda presentamos un grupo de expertos en estos asuntos. Es mucho lo que desde la gestión sanitaria y desde la gestión del cambio climático hemos avanzado, Y es mucho lo que ciudadanos y personas podemos hacer por mejorar nuestra salud y adaptarnos al cambio climático y por reducir nuestra contribución en emisiones de gases de efecto invernadero. Como recoge el Observatorio de Salud y Cambio Climático dependiente de los Ministerios de Sanidad y Medio Ambiente el cambio climático es un hecho inequívoco y una de las principales amenazas a las que la sociedad se enfrenta tanto como reto medioambiental como para la salud y el bienestar social. Durante este mes de noviembre la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático acoge su 23ª cumbre anual desde hoy en Bonn, Alemania. A la reunión de dos semanas asistirán alrededor de 25.000 personas de todo el mundo, que buscan promover la acción climática y el desarrollo sostenible y fortalecer el cumplimiento de los objetivos y ambiciones del Acuerdo de París, firmado en 2015.