El consumo esporádico, regular o abusivo de drogas, ha sido, es, y será un fenómeno habitual en nuestra sociedad, principalmente por el dinero que moviliza.
Su capacidad para crear dependencia, es decir, la necesidad obsesiva y compulsiva por consumirla no es un acto de voluntad o libre decisión. Se ha observado que el consumo repetido produce cambios neuroplásticos a nivel molecular y celular, en los circuitos de neurotransmisión y, en diversas regiones cerebrales como el área del Tegmento Ventral, Núcleo Acúmbeo, Amígdala e Hipocampo, Corteza Prefrontal y Estriado. En otras palabras, el cerebro del adicto cambia la función de determinadas regiones cerebrales que le hacen imposible controlar el consumo de drogas y el comportamiento adictivo. El descubrimiento de nuevas dianas moleculares permitirá la aplicación de nuevos fármacos más específicos y eficaces.
La sesión que hoy presentamos es la tercera del Ciclo de Controversia y Debate, que organiza la Real Academia de Medicina y Cirugía de la Región de Murcia, en colaboración con la Fundación Cajamurcia. En esta sesión se abordarán asuntos genéricos sobre los comportamientos adictivos en general, continuando, el próximo día 3 de febrero, con la segunda parte en la que se tratarán las adicciones en aspectos más específicos (al abuso de la tecnología, al juego, al culto al cuerpo, etc.).