El gasto en sanidad se relaciona globalmente con una mejora en las condiciones de vida de los ciudadanos.
Los avances terapéuticos introducidos en las últimas décadas,
en particular la disponibilidad generalizada de medicamentos y en especial de los más innovadores, eficaces y seguros, han sido uno de los factores determinantes del progresivo incremento de la esperanza de vida. La innovación farmacoterapéutica constituye pues, un elemento fundamental para la eficacia de la sanidad. No obstante, si incuestionables son sus beneficios no menos lo es el lado oscuro de los medicamentos, en forma de reacciones adversas, contraindicaciones, efectos secundarios, interacciones, incompatibilidades, uso inadecuado, o consumo excesivo que conlleva a un gasto sanitario que los hacen económicamente insostenibles.Por ello, la utilidad real de los medicamentos depende en gran medida de su uso racional que optimice el balance entre sus beneficios y riesgos; un uso racional que solo puede ser realizado por profesionales e instituciones sanitarias competentes y comprometidas. Este es uno de los motivos por lo que los medicamentos y los productos sanitarios son mucho mas que simples bienes de consumo irguiéndose como uno de los pilares fundamentales sobre los que se asienta el derecho a la salud y, con él, la condición auténticamente humana de la vida de las personas. Estas y otras cuestiones serán abordadas en la mesa redonda “Los medicamentos y su leyenda negra” correspondiente al ciclo “Sesiones de Controversia y Debate”.