Para esta Sesión conmemorativa del 50 aniversario del primer trasplante cardíaco, la Real Academia ha invitado al Dr. D. Ramón Arcas Meca.
Y lo ha hecho por dos motivos fundamentales. De un lado es, sin duda alguna, uno de los profesionales españoles con experiencia y perspectiva más dilatada en el ámbito de la Cirugía Cardiovascular. Pero además es un ilustre murciano de Lorca, Región y Ciudad a las que siempre ha llevado en el corazón en cualquiera de los múltiples lugares en donde ha desarrollado su labor profesional. Es, además, Académico de Honor de esta Bicentenaria Academia de Medicina. Hace unos años, concretamente, en noviembre de 2008, el Diario La Verdad de Murcia, publicaba este semblante del Dr. Arcas:
“Por sus manos han pasado cientos de corazones. Algunos los ha salvado y a otros cuantos les ha prolongado el aliento. Su bisturí ha hecho historia y le ha convertido en uno de los cirujanos y cardiólogo más importantes del país. Este lorquino ilustre desde el año 1993 no es otro que Ramón Arcas Meca. Nació el 10 de marzo de 1943 en el seno de una distinguida familia lorquina. Su formación comienza en el colegio San Francisco y continúa el Bachillerato en el instituto Ibáñez Martín. Junto a su familia, se traslada a Madrid donde se doctora en Medicina y comienza a ejercer en el Gran Hospital madrileño. Posteriormente obtiene una beca para trasladarse al Instituto Cardiológico de México, y más tarde, a Houston y Chicago, con una breve incursión en Inglaterra. En estos destinos comienza a cosechar prestigio internacional. Tras breves estancias en las clínicas de Vigo y La Coruña, comienza su labor médica en la Clínica Universitaria de Pamplona, en la que dirigió el servicio de Cirugía Cardiovascular y Torácica durante catorce años y medio hasta su incorporación al hospital Gregorio Marañón el 5 de abril de 1988. El doctor Arcas ha realizado un millar de intervenciones extracorpóreas y cirugía cardiovascular en niños. Fue el primer cirujanos español que consiguió intervenir quirúrgicamente todo el paquete cardiovascular. El éxito de su trayectoria profesional le ha hecho merecedor de numerosos premios, distinciones y participaciones y congresos. «Desde la conclusión de su carrera universitaria en 1966 con premio extraordinario de Doctorado, su trayectoria, plena de dedicación y esfuerzo, se ve ampliada con nuevos estudios en México, Estados Unidos e Italia. Director de tesis doctorales, autor de numerosos trabajos de investigación editados en publicaciones españolas y extranjeras, activo participante en innumerables congresos nacionales e internacionales», se explicaba en la moción presentada por el Pleno para el nombramiento de hijo predilecto en el año 1993. Un año antes, en 1992, ya había recibido la medalla de oro de la Región y el premio de la Asociación de la Prensa en el año 1988, así como el premio Ciencia e Investigación otorgado por el diario La Verdad”.